En busca del otro gelyos
-- ¿Qué haremos con estos cadáveres? – pregunto Mark por medio del aparato.
Eric pone una postura pensante mientras observa los cuerpos sin vida en el piso. Luego de unos segundos, se resigna y empieza a irse del lugar – Tengo mucha hambre, es mejor que la policía se encargue de esto – termino de decir.
/////////////////////al día siguiente\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\
El joven peli castaño se encontraba con su madre al parecer juntos estaban arreglando un poco la sala de estar de su pequeña casa. Eran alrededor de las 8 de la mañana, el sol parecía muy débil, y el ambiente estaba un poco frio y nublado.
-- Madre, se me hace tarde para entrenar, ya he hecho bastante de las tareas, cuando regrese termino – se quejaba, y sin esperar respuesta de su madre se dirigía hacia la puerta principal, se proponía a salir de la casa, pero este se detiene al escuchar la voz de su madre, con lentitud gira su cabeza un poco en dirección a la otra persona.
-- ayer asesinaron a tres civiles – menciono la señora con una mirada un tanto preocupada – podría tratarse de una venganza, ¿recuerdas… a los sietes delincuentes asesinados hace unos días? – la señora se acercaba hacia su hijo – esto podría tratarse de una masacre, podría esto, ser, esto… -- la señora tartamudeaba, pues no lograba expresar su preocupación, a lo que Eric respondió con una sonrisa –
-- no te preocupes, estoy protegido por tus plegarias – contesto con una gran sonrisa el chico mientras abría la puerta y salía del lugar. Aunque su objetivo era calmar a su madre, la mujer mayor aunque ciertamente se calmó un poco por las palabras, aun sentía mucha inconformidad. –
////////////////////Pueblo\\\\\\\\\\\\\\\\\\
Eric pasaba por el lugar en donde se encontró al gelyos y a los sujetos tirados en el suelo; paso por el camino observando de reojo todo el lugar, mostrándose ante el público como una persona sin curiosidad ante el suceso de ayer.
-- Hay muchas personas en consideración de ayer – vocifero alejándose de la escena. Parecía estar observando disimuladamente en todas direcciones; los rincones del lugar, las esquinas los edificios a la distancia e incluso por los alrededores del bosque al que se dirigía.
-- No puedes confiarte – menciono el reloj que solo él podía escuchar -- si quieres enfrentarte con el otro gelyos tendrás que entrenar más – volvió a recitar palabras el reloj – el otro sujeto tiene la misma posibilidad de ganar que tu; tienes que aprender a controlar más mi cuerpo – termino de pronunciar mientras poco a poco se acercaba al principio del bosque.
Eric sabía que su habilidad con el cuerpo de Mark era aún muy deficiente, y se disponía a mejorar aún más sus capacidades, además de eso aun rondaban algunas dudas sobre la disposición de la fuerza que poseía
////////// Bosque cercano\\\\\\\\\
a las profundidades del bosque, justamente en el sitio de entrenamiento que Eric acordó dentro del bosque, se encontraba una enorme roca, El chico se disponía a descansar de la caminata y se acerca a dicha roca y se siento sobre ella. Acerco su muñeca izquierda hasta la altura de su barbilla y empiezo pronunciar unas palabras.
-- Mark, hemos practicado ayer, pero, pero me parece que decir el porcentaje de los golpes es muy revelador – menciono un tanto dudoso, pues el hecho de tener que él tenía que revelar la información a su compañero, también tenía la posibilidad del enemigo escuchara esa información -- que tal si te digo usa fuerza a cincuenta por ciento, y al escuchar esto el enemigo decide usar el sesenta por ciento de su fuerza – aunque tal reacción fuera poco probable ante la inquietud del joven humano, el gelyos empezó a dudar.
-- bueno ¿y qué tal si me dices nombres raros en vez de los porcentajes? -- respondió ante tal duda, a lo cual Eric asintió.
-- bien entonces entrenaremos hoy con los nombre y las técnicas; cuando diga golpe, eso es un treinta por ciento; cuando diga golpe star, es de cincuenta por ciento; súper golpe sería un ochenta y finalmente si te digo mega golpe es para que uses toda la fuerza.—Mark intentando recordar los nombres que su anfitrión humano le propuso, no dudo en acceder a tales propuestas.
-- Bien entiendo comencemos con el entrenamiento – al terminar de pronunciar las palabras el gelyos, el chico saca una carta del reloj y luego la introduce por una ranura ubicada en la esquina, acto seguido una luz envolvente lo convierte en otro ser.
//////////////////Pueblo\\\\\\\\\\\\\\\\
En la esquina de uno de los locales del pueblo, la sombra del lugar ocultaba a una persona, mostrando una silueta estática de alguien observando el suelo, pero de alguna manera era prácticamente invisible al ojo humano.
-- Hay muchas personas en todo los alrededores; si mis sospechas son correctas estoy seguro de que ese Gelyos pasara por acá – mencionaba la figura que se encontraba oculta entre las sombras.
A unos cuantos metros del posicionamiento de la persona, se encontraba un local antes visto, era exactamente el mismo local donde ayer habían asesinado a tres civiles. Y de ese mismo lugar se podían observar unos cuantos edificios, estos no eran muy grandes, de hecho se podría decir que eran muy grandes a pesar de estar ubicados en un pueblo, la cantidad de los locales se podían contar con lo dedos, al igual que dichos edificios, y aunque la población parecía estar muy activa, parecía que el distrito era el único lugar donde había “vida” (refiriéndose a que solamente allí se podía ver la multitud)
-- será difícil con tanta gente saber cuál es la persona con el reloj; pero estoy seguro que pasara por aquí tarde o temprano –
Muchas personas pasaban por todo el lugar, había mucha actividad y aunque todas las personas se encontraban vigilantes contantemente de su alrededor parecía que no lograban ver la presencia de que alguien que se escondía, incluso los oficiales pasaron cerca de su posición y no notaron nada extraño.
Pasaron unas cuantas horas, y Eric volvía de su entrenamiento, Se encontraba en su transformación y no parecía estar cansado se podría decir que estaba totalmente cómodo; esto llamo la atención del sujeto entre las sombras. Pues aunque todas las personas se veían cansadas, este era el único que mostraba particularmente un traje ligeramente diferente, se veía un poco sucio, como si hubiera hecho esfuerzo, pero aun así se veía en total calma
-- ya veo, puede que sea mi imaginación pero tal parece que si continuo aquí me veré involucrado en algo peligroso – pensó y luego miro la punta de uno de los pocos edificios del lugar; pudo notar que una persona se encontraba vigilante desde lo más alto, hasta el punto donde se encontraron aquellos cadáveres, pero rápidamente observo la punta de otro edificio, el cual estaba a una distancia considerablemente pequeña, por alguna extraña razón el sujeto que se ocultaba sonrió y acto seguido se volvía invisible a tal punto de desaparecer completamente.
Por otra parte, Mark aún se encontraba caminando por el lugar del acontecimiento, dando círculos de manera disimulada. Pasaba de local en local, preguntando precios de algunos productos y comida, pidiendo una que otra información casual.
-- a pesar de que nuestras piernas son metálicas, las personas se sienten curiosas al respecto – menciono Eric, y aunque su preocupación por la apariencia que tenía, no era para nada importante ante los demás, mantenia una constante vigilancia a su alrededor en busca de alguien sospechoso.
-- si me pides mi humilde opinión, creo que todos en tu mundo solo se preocupan de sí mismos – respondió fríamente el gelyos.
Eric observo como todos a su alrededor llevaban algunas bolsas entre sus manos, observo a los policías deteniendo a algunas personas que al parecer llevaban más bolsas que el resto, un pequeño pensamiento de disgusto paso por su mente, pero tan rápido apareció desapareció.
-- ¿me dijiste, que no puedo cambiar de traje incluso si lo quisieras verdad? – menciono el chico, pues al observar detenidamente al sujeto que los policías estaban deteniendo, pensó que un gelyos podría colocarse otra ropa, o incluso ponerse una encima.
-- no hay manera – menciono el gelyos ahora en los pensamientos de Eric – en tu forma humana te puedes ocultar de esa manera, pero, transformado en gelyos tendrías que ocultarte con tu poderes.
Ante aquel hecho dudas brotaron en Eric, pero aun vigilante, decidio que estar hablando solo ante tanta gente podía levantar sospechas en las personas. Pero repentinamente detuvo su marcha, quedando estático un momento, levanto su cabeza para observar la sima de uno de los edificio, ya que una especie de reflejo del sol llamo repentinamente su atención.
Al intentar descubrir de donde provenia aquel destello, entrecerró los ojos y mientras intentaba aplacar un poco la luz con su mano, pudo observar un movimiento como una especie de brazo tambaleando. Eric a notar este hecho empezó a correr en dirección al edificio, este acto altero un poco a las personas de su alrededor y algunos policías intentaron seguirlo pero les fue inútil alcanzarlo.
Más rápido que tarde, Eric ya había llegado a la entrada del edificio, y mientras seguia corriendo pensó por un momento en la cantidad de escaleras que tenía que recorrer que al juzgar por su tamaño no era superior de tres pisos; pudo haber usado el ascensor pero con la fuerza y resistencia de su transformación en Mark, podía lograr llegar más rápido si usaba las escaleras.
El chico paso por la entrada del edificio y aunque los vigilantes del lugar intentaron detenerlo, Eric fácilmente los evadió.
-- ¿Por qué vas tan apresuradamente por este lugar? – pregunto en su interior su compañero Mark, Eric mientras continuaba su recorrido consiguió las escaleras y rápidamente empezó a ascender sobre ellas.
-- si no recuerdo mal, el gelyos que vi, también reflejaba el sol, estoy seguro que se encuentra allá, soy capaz de vencerlo si lo golpeo. – el gelyos parecía haber sonreído pues ante tal afirmación, era obvio que el resultado era correcto, siempre y cuando lograra golpearlo.
En la punta de dicho edificio se encontraba un sujeto con pelo negro, llegaba hasta sus hombros y en la cabeza llevaba una especie de gafas, vestía un suéter de color plata y unos shorts del mismo color, sus piernas eran metálicas tenía unas especies de ranuras en las pantorrillas y en una de sus rodillas tenía una especie de cuerno y en sus tobillos parecía tener una especie de ruedas de diferente colores. Aquel sujeto se encontraba vigilante desde su postura observando todas las personas pero no encontraba nada extraño, de repente un gran rayo de luz le golpeo en los ojos, cegándolo de momento, sin darse cuenta aquel destello provoco un pequeño reflejo, el cual le llamo la atención a Eric, y aun cegado por aquella luz no se dio cuenta que un gelyos ya había puesto sus pies en el edificio.
-- Mark dame todo lo que tengas de fuerza para aumentar mi velocidad, iremos por ese gelyos y le haremos pagar por estos asesinatos – menciono Eric, transformado en su compañero, el cual asedio sin rechistar; el los pensamientos del chico, solo se encontraba su deseo de justicia, pues en el lugar donde él vivía, era lo único que deseaba, y si podía colaborar con la población vecina, lo haría, ayudar a disminuir la delincuencia y los asesinatos de personas honradas, ese era su único deseo, y vengaría la muerte de ellos, aunque no los conociera.
Tal como el humano se había imaginado, la capacidad de los gelyos era increíble. la velocidad en las piernas aumento de manera abrumadora y el chico pudo subir las escaleras con suma facilidad, llegando a la sima del edificio más rápido de lo que hubiera incluso alguna vez soñado.
-- así que desde aquí observas a todas tus victimas ¿eh? – menciono con una sonrisa Eric con la apariencia de Mark
-- ¿victimas? – pensó, el acusado y sin observar a la persona que le dirigió las palabras y sin perder el tiempo salto del edificio de modo que aterrizo en otro aun estando sin visualización.
En el aire aun intentando con todas sus fuerzas observar su alrededor no logro su objetivo, sin embargo él había elegido ese edificio específicamente para vigilar, porque de un gran salto será capaz de llegar a la azotea de otro edificio. Su ceguera continuaba pero con su sentido de la orientación y gracias a su sentido de orientación puedo ubicar sin problemas su punto de escape.
Con un poco de agitación se levantó poco a poco y se puso firme, ante la situación solo pudo lanzar un suspiro de alivio.
-- espero disfrutes este regalo… -- menciono una voz dulce, pero el sujeto con gafas aunque abrió los ojos de par en par, no fue capaz de ubicar la persona que pronuncio tales palabras, lo único que logro distinguir, fue que la voz parecía ser de una mujer, y sin perder mucho tiempo en su búsqueda dirigió su atención a la persona de la que escapo.
De modo que el gelyos con gafas había saltado una considerable distancia, pues entre los edificios había un pequeño local. Eric dudo por un momento si debía hacer lo mismo, le pregunto a su compañero si era capaz de hacer tal acrobacia; al no tener ningún tipo de inconvenientes al respecto, el chico decidió saltar hacia el otro edificio. Estando en el aire pudo notar que su adversario parecía confundido, cuando aterrizo, ya parecía estar en total calma.
-- Estando en esta posición, creo que tienes total ventaja – menciono el chico con gafas, pues él había pensado que solo el podía saltar desde tal altura y a esa distancia, pensando que luego podría escapar, Eric no respondió, de hecho sonrió. – Parece que eres tú también eres un gelyos -- seguía hablando pero su adversario no parecía tener interés en nada de lo que decía, sin embargo lo que intentaba Eric era recuperar su visualización, pues aunque estaba ligeramente recuperado, necesitaba poder ver en donde se dirigía, para no chocar o golpearse en el camino
-- Te eliminare – Menciono Eric mientras tomaba una especie de posición de combate, pero acto seguido su adversario volvió a saltar pero esta vez se dirigía hacia los arboles cercanos, un lugar que Eric conocía muy bien, en ese lugar es donde el practicaba las habilidades de su gelyos Mark.
Sin perder de vista a su adversario, también se dirigió atrás de él, sin que la multitud se enterara, ambos aterrizaron en el piso y se movilizaron entre los arboles sin perder por un segundo de vista a su adversario.
Sin embargo el chico que escapaba se veía en una situación realmente torpe, aunque golpeaba cada tanto sus pies con las raíces y su rostro con algunas ramas, no se detenía. Se adentraron un poco más en el bosque hasta el punto en el que cualquier tipo de estruendo no fuera a provocar pánico en el pueblo.
En ese instante, el chico de las gafas recobro plenamente su sentido de la vista, a todo su esplendor, en ese mismo momento el gelyos dio un salto y con la fuerza de sus brazos rápidamente escalo hasta la cima de un árbol; de este modo Eric se detuvo para observar la posición del gelyos desde el suelo.
-- ¿entonces te rindes? – pregunto el gelyos estático a Eric, el cual solo sonrió, acto seguido golpeo el árbol destruyéndolo en miles de pedazos, de ese modo el sujeto plateado tuvo que aterrizar bruscamente en el suelo.
-- ¡Uugg! – el Gelyos plateado dejo escapar un pequeño gruñido de dolor ya que uso sus brazos y piernas para retener lo más que podía la caída, su aterrizaje no fue cómodo, pero aun así se levantó de una manera rápida y fácil, sin mostrar mucha debilidad
Entonces no te rindes pensó para sus adentros el gelyos de las gafas, su plan para escapar había fracasado al no tener disponible su visibilidad, podía intentar salir por la sima de los árboles, pero serian derrumbados y no tenía el control suficiente para evitar las caídas, tarde o temprano seria vencido.
Eric se encontraba confiado al ver que su adversario tenía tan poco control del gelyos, él había practicado combate en el bosque, tenía ventaja pero aun así por su naturaleza, seguía dudando de cuál sería su siguiente movimiento, si atacar directamente o atacar cuando deje una apertura en su escape, o si el adversario intentara atacar, él se protegería y contraatacara.
A diferencia del otro sujeto, el cual se encontraba misteriosamente tranquilo a pesar de verse prácticamente acorralado. A causa de la situación el gelyos plateado acerco su mano a su cabellera y la ondulo un poco. Acto seguido unas palabras salieron de su boca.
-- es hora de combatir – acto seguido los talones del gelyos se inflaron hasta obtener la forma de unas ruedas, los brazos del gelyos se posicionaron delante del formando una especie de equis y colocando un pie delante del otro casi arqueando su espalda, se disponía a atacar a Eric.
No hay comentarios:
Publicar un comentario